''Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja'' (o ''es coja''), cómo consiguió Quevedo insultar a la reina en la cara.
El calambur gracias al cual su autor ganó una cena... y meterse con la reina Isabel de Borbón sin que ella se diese ni cuenta.
Un calambur es un juego de palabras en el que el significado de una frase varía dependiendo de donde coloquemos los espacios entre las sílabas, es decir, la frase se convierte en otra diferente si unimos y reagrupamos las sílabas de dos o más palabras. Por ejemplo:
Oro parece y plata no es./ Oro parece y plátano es.
A Francisco de Quevedo, gran poeta y escritor del romanticismo español, se le atribuyen algunos calambures muy ingeniosos, el más conocido de ellos es del que os voy a hablar ahora.
Quevedo había apostado una cena con sus amigos a que no era capaz de llamar coja a la reina Isabel de Borbón (1602-1644) -a lo mejor os interesa conocer algo más sobre este personaje-, pues ella tenía esta minusvalía, y no soportaba que nadie hiciese ningún comentario sobre ello.
Sin embargo, Quevedo consiguió que sus compañeros le pagaran una cena sin que eso le costara la marca roja en la mejilla de la mano de la reina. Al revés, a esta le pareció agradable el insulto.
Lo consiguió presentándose frente a la reina con una rosa y un clavel y dedicándole este ingenioso calambur:
Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja (o es coja).
No sería la primera vez que Quevedo se burlaba de alguien, Góngora también recibió lo suyo por parte de este genio español del Siglo de Oro.
Entre el clavel blanco y la rosa roja... |
Tonto
ResponderEliminarTonta la reina Isabella jajaj
ResponderEliminarSe dio cuenta perfectamente, respondió: que soy coja ya lo se y la rosa escogeré
ResponderEliminarClaro
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