lunes, 5 de noviembre de 2018

Los mejores poemas de Pablo Neruda explicados.

Los poemas más bellos de Pablo Neruda explicados y analizados.

Cuatro poesías del poeta Pablo Neruda, uno de los mejores de todos los tiempos, analizados verso a verso.

poesia-pablo-neruda-amor



Soneto 22.

Cuántas veces te amé, amor te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras solo el aroma de los cereales que amo.

Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Julio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas, y sonó como el mar desmedido.

Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacía entre con literna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía como era. De pronto

mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera de los bosques el fuego es tu dueño.

soneto-22-neruda





En este poema, se habla a la amada y se le dice cómo la amaba antes siquiera de saberlo, y de este modo al tocarla se da cuenta de cuánto la quiere.

Tal vez podemos interpretar incluso que él la amaba antes de conocerla. Es decir, la compara con sensaciones  a los que ya amaba antes, y que reconoce en ella: una guitarra, unos cereales... (ya lo sé, comparar a alguien con unos Kellogs tal vez no parezca muy romántico a primera vista, pero en mi opinión queda absolutamente genial).

Resumiendo, él dice que ella es más que solo ella, que es todas esas experiencias que le gustan. Todo eso es lo que reconoció en ella al verla. 

Él iba buscando cómo sería su amada (por eso dice que quiere robar el retrato), pero de algún modo ya sabía cómo sería la persona de quién se enamoraría ('pero yo ya sabía como era').

En cuanto a la métrica, lo de 'soneto' se lo ha inventado por completo. porque como aprendimos hace un tiempo, sus versos y su rima no coinciden con los de los sonetos. Vamos, que se ha marcado un triple.


Poema XX.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: 'La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros a lo lejos'.

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi alma la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismo árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que este poema habla sobre una antigua amada. Sin embargo, la manera de utilizar el lenguaje y los matices hacen de este uno de los mejores poemas de Neruda.

Para empezar, el 'puedo escribir los versos más tristes esta noche' ya expresa ideas muy bellas. Primero, dice que puede hacerlo -'puedo escribir', y no 'voy a escribir'- mencionando solo la posibilidad, aunque después la haga real, ya que, en efecto, escribe dichos versos.

Al decir que son 'los versos más tristes' hace una bella hipérbole (que es una exageración muy exagerada, valga la redundancia), ya que nos cuenta que no hay nada más triste que ese amor que han perdido.

El vocabulario y los recursos retóricos que utiliza este poema le dan el toque final a este poema dándole una gran belleza.

Tal vez te interese: Las mejores rimas románticas de Gustavo Adolfo Bécquer.

Poema XV.

Me gusta cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llenas del alma mía.
Mariposa de sueños, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gusta cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gusta cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

En este poema se describe de manera perfecta y muy poética el silencio de una mujer. 

Se explica la belleza del estatismo y el silencio de la amada, la simpleza perfecta de dicho silencio, 'como si hubiera muerto'. Por suerte para el poeta, esto es solo una comparación, y por eso está 'alegre de que no sea cierto'.


Si tú me olvidas.

Quiero que sepas
 una cosa
Tú sabes como es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aroma, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme,
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto 
me olvidas, 
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa 
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
si cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay, amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mi nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, mi amada,
y mientras viva estarás en tus brazos sin salir de los míos.

si-tu-me-olvidas-poema-amor


Este poema es un poema de verso libre, es decir, sin métrica ni rima ni ná de ná. Aunque yo no soy muy amante de este tipo de poemas, este merece que hablemos un poco de él.

El poeta nos dice que él, para amar, ha de ser correspondido. Si no es correspondido, se olvidará del tema (si de pronto me olvidas,/no me busques,/ que ya te habré olvidado). En cambio, esto no quita que si lo aman a él, él no ame con pasión y furor, como explica en la última estrofa.

Todo esto, claro, con un ritmo muy interesante y unas metáforas preciosas que son el sello de Neruda y que le dan una belleza enorme y un toque único de originalidad.

Espero que os haya gustado, nos vemos en el blog. Seguidme para ayudarme y animarme a continuar con esto. Hasta la vista!



3 comentarios:

  1. Que recurso literario utilizo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿En un poema en concreto o en su obra en general? En el segundo caso serían muchos (usó aliteraciones, anáforas, encabalgamientos, epítetos, hiperbatones...)

      Eliminar