sábado, 9 de febrero de 2019

Poemas de amor para San Valentín.

Poesías románticas y originales para leer en San Valentín.

Poemas sobre amor y belleza para celebrar este San Valentín en pareja - o solo si no hay más remedio.

Poemas para enamorados, para desenamorados, 
para aquellos que celebren San Valentín.. 
y para los que se conformen con San Solterín. 
Lee, sea cual sea tu caso,
y después, si te gusta, ¡un comentario!

Perdón por esto que acabáis de leer, no me he podido reprimir. En fin, vamos allá:

enamorados-poesia
Lee estos poemas para San Valentín...


Canela óptica.


Mordisco a una rama de canela
son tus ojos. Tus ojitos que mordisquean,
quebrantan a su vez
mi piel
mi corazón, y sin corazón me dejan.

Una gota de profundo café negro
entre la calma de un mitad,
una revolución localizada, en la tempranera soledad
del café en que tu pupila y tu iris, fieros
se pelean, grabando sus heridas en la frescura mañanera.

Y ahí, tus pestañas, pobres, se comban,
intentando no sucumbir a los cantos
de sirena teñidos de castaño.
Y aquí, ser Ulises se me antoja
frente a mar tan pequeñamente tamaño
que en estratos de pardos se aloja
y en la pupila, su azul en negro ha bordado.
En la mirada se han dormido
las olas del océano encerrado.
Lo sé, pues las he visto
cuando, cometiendo tu un descuido,
en tu mirada su brisa se ha escapado.

Darío Bejarano Paredes, es decir Atoman, es decir yo.

desayuno-romantico
Mordisco a una barra de canela son tus ojos...

Tal vez te interese este otro poema sobre la desdichada historia de un ave enamorada de una joven, 'Romance costero'.

Síndrome del corazón en blanco.


No hay lienzo más lleno
que uno en blanco,
pues nada le prohíbe aún
ser tal vez un Picasso,
ser acariciado por el pincel de Matisse...
El vacío está lleno, hazme caso,
de todo hasta que, sargentos,
le ordenamos decidirse por un solo algo.

Te vi, y sin de ti saber nada,
allí que al fondo del bar te pierdes,
sé que tu interior apretujado amasa
semejante belleza que mi conciencia no puede
de una perfección parcial hacerte esclava.
Pero no voy hacer, por tanto, lo que se debe;
no te amaré solo otro lado de la barra,
perfecta como eres aunque no lo seas.

Pues solo podría ver sin defectos
si por no verlos, ciego me hiciera.

Darío Bejarano Paredes, o sea, Atoman, o sea yo.

corazón-blanco-puerta
Síndrome del corazón en blanco.


Sobre la bonita manía de suspirar.


Un suspiro apenas se oye,
¡pero cuánta música lo separa de un silencio!
Es un trueno con sordina en una noche
de diluvio de agua evaporada. Miento,

es esa sutil deformación de cataratas
de las carreteras que se derriten en del desierto
el horizonte. Que casi sin verse, se palpa
fuerte por estar cargado por asfixiado tormento.
 Un pequeño trocito de alma
que porque el corazón se le ha quedado pequeño

traviesillo se escapa. Y es que las aurículas
se me han llenado de sangre de amor tan llenas
que precipita y se acumula tan concentrado que envenena,
y he de separar los labios para dejar salir de amor una ínsula,

un excarcelado suspiro; 
pero bien pequeñito, 
para que sin dejarme carente de hálito
no me deje sin amor por el que seguir suspirando.


Darío Bejarano Paredes; o lo que es lo mismo, Atoman; o, resumiendo, el menda.

El puente de los Suspiros, Venecia.
Claro que su nombre tiene un origen muy poco romántico...
¿Te ha gustado? Te recomiendo entonces echarle un vistazo a las mejores rimas de Bécquer, unos románticos poemas para leerle a tu pareja.

¡Hasta pronto! Y disfrutad del amor.. y de la soltería, que también puede estar bien.

💖💔💕💗💘💙💚💛💜💝💋💟😍😘😻

2 comentarios:

  1. Realmente un placer leer estos poemas de amor con ese aire becqueriano. Son refrescantes, enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Pobre Becquer, siendo comparado con un simple mortal!
      Muchas gracias por tu comentario.

      Eliminar