¿Desmayarse, atreverse, estar furioso?

Poema con tintes de parodia inspirado en la poesía de Lope de Vega.

El soneto CXXVI de Lope habla del amor... Pero yo voy ha hacerle una crítica.

Hablemos de amor...

¿Desmayarse, atreverse, estar furioso?

Desmayarse, atreverse, estar furioso.

¿Quién dijo que es eso estar enamorado?

-a ver, la solución sé que está claro,

sé que fue Lope de Vega,

disculpen, que solo era

un pequeño recurso literario-.

Pues quien lo dijo,

por mucho que dijera

no había probado amor ni rábanos...

Pues no es amor sino el que por ti se sienta.

¿Y cómo iba yo por ti a desmayarme?

Sería como elegir perderte de vista,

como cuando duermo, mas sin poder soñarte,

sin el único consuelo para alejarme de la vigilia,

¡eso no sería amarte, sino que odiarme sería!

Atreverme, ¡atreverme yo!

¿A qué? ¿A confesarte mi amor?

¿Y arriesgarme así a borrar la esperanza,

contenido exclusivo de mi alma,

vaciarla entera, si de tus bellos labios sale un no?

Estar furioso. ¿De verdad?

¡Teniendo el privilegio de contemplar

-aunque desde un mirador un tanto apartado-

tus ojos azules por el verde contaminados

(pues celoso del azul quiso participar de tal belleza)!

A ver, que reconozco,

que siempre fui un tipo feo...

pero de ahí... A estarme tonto...

Hay un trecho.

Así que de la tumba vuelva

a Lope le voy recomendando,

porque no sabe de amor, 

porque él no lo ha probado.

O tal vez sí, pues lo que yo siento

-aunque no me dé desmayo, furia, atrevimiento-

jamás cabría resumido en cuatro letras:

Entre A, M, O y R

podría esconderse Roma entera

pero mi sentimiento es tan inmeso...

que para alojarlo, tuve que hacerle un poema.

¡Espero que os haya gustado! A lo mejor os interesa leer mi parodia al aburridísimo Garcilaso. Fue un intento de hacer menos pesado a este poeta insoportable. 

Este poema que acabáis de leer, en cambio, no quiere decir que no me guste Lope de Vega. Solo que me ha dado por ponerlo un pelín verde.

¡Hasta pronto!