Algunas de las palabras que la Real Academia aceptó y que a muchos parecen absurdas.
Almóndiga, toballa, madalena, jonrón... Algunos vulgarismos y extrangerismos extraños que aparecen en el diccionario.
Extranjerismos.
A los académicos les gusta escribir los extranjerismos tal y como se pronuncian, en un intento de adaptarlas al español. Poniéndose un poco más técnicos, les gusta convertir los llamados extranjerismos crudos en extranjerismos adaptados. Esto no tiene nada de malo cuando ocurre naturalmente. Este sería el caso de fútbol (del inglés football) o cruasán (del francés croissant).
El problema es que la RAE, con tal de adaptar los extranjerismos, los escribe como nadie los escribe. Han aceptado engendros ortográficos como güisqui (whisky), jonrón (en béisbol, un home run), cederrón (CD rom) o bluyín (blue jeans, vaqueros azules).
Bonitos vaqueros, digo... bluyines. |
Lo que algunos critican es que la RAE debería incorporar los cambios en el vocabulario que se produzcan de forma natural, que debería reflejar cómo habla y escribe la población. Que no tiene sentido intentar forzar esos cambios incluyendo palabras que nadie usa ni, probablemente, usará nunca.
Vulgarismos.
Vulgarismos.
Si, como ellos mismos defienden, la Academia debe reflejar la forma en que se expresan los hispanohablantes, puede llegar a parecer lógico que incorporen algunos vulgarismos muy extendidos. Eso sí, no tiene sentido aceptar nuevos vulgarismos y especificar acto seguido que están en desuso. Es el caso de almóndiga o toballa. Sí, toballa. Probablemente no sepas que significa... Al parecer es una forma vulgar de decir 'toalla'. Ejem... (Si habías oído alguna vez en tu vida a alguien diciendo toballa, por favor deja un comentario).
Hay más vulgarismos aceptado que han suscitado polémica. Por ejemplo, otubre (octubre), setiembre (septiembre), amigobio (refiriéndose a aquek que es más que amigo, pero menos que novio😏)...
A mi me parece especialmente doloroso que hayan aceptado asín (así). O que hayan aceptado culamen y muslamen... A ver, Vargas Llosa, Pérez-Reverte y demás académicos... ¿Qué os ocurre?