martes, 1 de mayo de 2018

Obra de teatro corta para trabajar la la paz en institutos: La Revolución de las Campanas.

Una obra escrita por mi para ser interpretada en centros educativos por adolescentes, una actividad entretenida para el día de la paz o cualquier otra celebración.

La revolución de las campanas, una obra escrita por un joven para ser interpretada por jóvenes.

día-paz-adolescentes-obra-teatro


LA REVOLUCIÓN DE LAS CAMPANAS

PERSONAJES
ABUELA
ABUELO (Miguel) VIEJO
ABUELO (Miguel) JOVEN
AMIGO
CAPITÁN
MADRE
MUJER SOLDADO
NIETA
SOLDADO 1                                               
SOLDADO 2                                               
SOLDADO 3                                               
SOLDADO 4

                                              
PRESENTACIÒN
Esto ocurrió en un país cualquiera, a personas que hasta entonces habían sido como tú o como yo.  Una época que hoy en día nos parece lejana, pero cuya sombra intenta separarse todavía de la nuestra. Por aquel entonces, las mujeres se encontraban frente a un interminable camino en busca de la igualdad. Solo dos mujeres colaboraron en esta guerra. Y así, una de ellas jugaría un papel imprescindible en la victoria de la guerra… contra la guerra.



ESCENA 1

( En casa, época actual. Una chica está mirando una estantería con libros. Se proyecta imagen. Llega un anciano)
NIETA: (cariñosa saluda al anciano. El anciano le responde)  Hola abuelo. Por favor cuéntame la historia de cuando fuiste a la guerra
ABUELO VIEJO: (cariñoso) Hola. Te la contaré y además puedes leerla. La escribí hace mucho tiempo
NIETA: ¿de veras?¿dónde está?
ABUELO VIEJO: Aquí está (coge un libro del estante)
ABUELO VIEJO: De esto hace ya tiempo, querido nieto. A todos los jóvenes de mi pueblo nos habían llamado a las filas del ejército, y luchábamos por el bando que, aunque creíamos haber escogido nosotros mismos, nos habían asignado ellos.
NIETA:¿quiénes eran ellos?
ABUELO VIEJO: Los de siempre, hija, los de siempre. Los que desde el poder juegan con el destino de las personas como si fueran fichas de ajedrez. (Mira con tu imaginación. Yo era joven y apuesto…)
(El abuelo señala a la pantalla en la que se ve una imagen de Elías en primer plano. Se ve al ABUELO JOVEN y su MEJOR AMIGO vestidos de soldado partir despidiéndose de sus familiares. Suenan unas campanas a lo lejos, se ve la imagen de la campana proyectada. Los dos soldados se van finalmente y el grupo de familiares se disuelve).
(El ABUELO VIEJO  se sienta con el niño. Juntos siguen leyendo).
ABUELO VIEJO: Y yo que creía que pronto volvería a oír aquella campana que me había acompañado toda mi vida…Mira, nieta, de allí nos fuimos al campo de batalla . Luchábamos sin pensar, por salvar nuestras vidas. Allí conocí a tu abuela…
(El escenario se transforma. Es un campo de batalla, con los narradores leyendo en una esquina. Aparecen soldado 1, 3, abuelo Miguel joven y amigo Carlos. Entran 2 mujeres en la trinchera, todos se asombran, arman alboroto).
ABUELA: ¡Silencio!
SOLDADO 1. ¿Qué hacéis aquí?
ABUELA: ¿Qué te crees, que vamos a quedarnos de brazos cruzados en casa mientras matan a los míos? ¡Venimos a ayudaros!
(Se oyen risas, pero de pronto suenan los tiros, que los pillan de improviso.  Todos se ponen a sus puestos y comienza la lucha. Suena una canción épica, que se intercala con una más romántica, cuando el protagonista expresa lo que va sintiendo por la chica…)
(Cae el soldado 1 Y 2.  quedan solo tres en pie. El protagonista, su amigo, y ella. La música para de pronto).
ABUELA (a ABUELO, zarandeándolo): ¡Muévete! ¡Nos van a matar!
AMIGO: No hay nada que hacer.
ABUELA: ¿Qué? ¿Insinúas que nos rindamos?
AMIGO: O nos retiramos, o en diez minutos estaremos muertos. Colocad los sacos como si fuesen personas, y así tardarán un rato en darse cuenta de que nos hemos ido. Vamos.
ABUELO VIEJO: Aquel día, regresamos al campamento y salvamos la vida. Seguimos luchando en muy malas condiciones… Los tres conseguimos sobrevivir y yo cada vez admiraba más la fuerza y valentía de aquella chica; tu abuela…, y esperamos desde allí. Pero entonces…

ESCENA 2

(Meses después) (imagen de un campamento militar. En escena SOLDADO 3 y SOLDADO 4 y los tres protagonistas jugando a las cartas,…)
ABUELO (MIGUEL) JOVEN: Tengo hambre…
ABUELA: Pues no hay comida. Ni armas tampoco.
ABUELO (M. )JOVEN: ¿Es verdad, no?
ABUELA. ¿El qué?
ABUELO (M.) JOVEN. Que el final de la guerra se acerca.
AMIGO CARLOS: ¡Chicos, han traído algo nuevo!
ABUELA. ¿Algo nuevo?
ABUELO: ¿Comida?
AMIGO: Un arma. Un cañón que nos salvará. El mejor que se ha hecho jamás.
ABUELO (MIGUEL) JOVEN. ¿Y de dónde sale el dinero?
ABUELO (MIGUEL) VIEJO: Nadie supo responder esa pregunta. Y yo no la volví a hacer hasta tiempo después, porque gracias a aquellas terribles máquinas de matar, la situación de nuestro bando empezaba a mejorar y podíamos comer a diario. Pero un día recibí una carta que lo cambiaría todo…
(ABUELO JOVEN sujeta ahora una carta entre sus manos). Eh mirad, me ha llegado una carta de mi madre
ABUELO JOVEN(lee): Buenos días, querido hijo. Tengo miedo…
(Entra LA MADRE que recita de memoria la carta)
MADRE:
Tengo miedo. Ayer llegaron al pueblo unos militares…Entraron en la iglesia, mientras pedíamos por todos vosotros. A punta de pistola nos dijeron que subiéramos al campanario unos cuantos y que el resto trajesen todo el metal que tuviésemos. Para financiar la causa, dijeron. Para financiarla nos obligaron a deshacernos hasta de la campana de la iglesia. … Pero ojalá eso hubiese sido lo peor…  en fin, solo es una campana. Cuando el resto llegó con el metal dijeron que necesitaban el dinero, que eran órdenes, y nos quitaron todo lo de valor…Arrestaron a los que se resistían. Todo eso para conseguir metal y dinero para esos cañones de los que tanto hablan. Ya te lo dije, te dije que esto de la guerra era solo odio y horror, pereza por no llegar a un acuerdo o yo que sé… la cara buena del hombre era el amor, ahora solo queda la otra. El odio.
 (ABUELO tiembla de ira, casi rompiendo el papel entre sus manos. ABUELA apoya su mano en su hombro, para consolarlo, pero él salta de repente sobre una montaña de sacos).
ABUELO MIGUEL JOVEN: ¡Soldados! (todos se giran hacia él de pronto). Leed, leed esta carta. (Se la muestra y se la van pasando).
AMIGO. ¿Qué es lo que ocurre?
ABUELO MIGUEL JOVEN:  Los atacaron. Saquean nuestros pueblos para conseguir metal. Así hacen los cañones. Entraron en mi pueblo en mitad de misa y lo robaron todo, ¡todo! Maltratando a nuestras familias, matando a quién se opone a sus deseos… las campanas de las iglesias también se las llevan, dejan los campanarios vacíos, y también los corazones y los bolsillos de la gente para que la guerra no termine. ¿Y qué ganamos? (gritan NADA. No sé porqué lucho. algunos puños se levantan de pronto, y algunas voces claman libertad y paz). Si nuestra gente sufre,  esta guerra… ¿merece la pena? (gritan NO) ¡Yo no lucho más bajo esta bandera! ¡No más muertes entre hermanos!¡No más lágrimas en ojos de nuestros familiares! ¡La revolución de las campanas ha comenzado! (Suena un viva unísono).
Suena Michael Jackson. Número musical
(ABUELO se encuentra con ABUELA, que lo abraza de pronto).
ABUELA: Te quiero… Y creo que es porque estás loco…
ABUELO MIGUEL JOVEN: …por ti.

ESCENA 3: LA FIESTA
(Proyectar imagen pueblo, luz tenue).
Hay una mesa con vasos y bebidas.
En escena LILIAN, LEO, PUEBLERIN@S, protagonistas (menos amigo)
ABUELO (MIGUEL) VIEJO: A la mañana siguiente, trescientas almas nos dirigíamos a caballo para propagar nuestra idea de negarnos a luchar…
NIETA: ¿Y lo conseguisteis?
AUBELO: Sí, claro que sí… El problema era lo que haría el Gobierno cuando se enterasen de que no estábamos luchando.
NIETA: ¿Se enteraron? ¿Qué hicieron entonces?
ABUELO: Aquel día me trae malos y buenos recuerdos, querida. (se levanta). Un día, organizamos una fiesta en la plaza de un pueblo que se unió a nuestra no-guerra…
(Luz intensa. Entra un waltz a volumen bajo de fondo)
(Hay un brindis, se improvisará: alguien sirve la bebida, ABUELO dice ‘brindemos por la paz’, brindan, charlan, sube el volumen de la música).
 (ABUELO y ABUELA bailan walz durante un rato, entran dos soldados pegando tiros al aire, la música para y deja paso a una ráfaga de tiros, les sigue el AMIGO, el CAPITÁN entra con ellos).
CAPITÁN: ‘MORID, TRAIDORES, RATAS COBARDES. VAMOS, COGÉDLOS’. Cambian luces a rojo. Cogen a LILIAN, matan a LEO. Uno de los soldados persigue a los habitantes. El ABUELO JOVEN se queda paralizado, horrorizado, la ABUELA tira de él y se van corriendo por la puerta junto al escenario.
CAPITÁN (en mitad del escenario): ¡Que no huyan, los quiero vivos o muertos!
(Se apagan las luces, el CAPITÁN se marcha empieza nueva escena).

ESCENA IV: ELTRAIDOR.

(ABUELA Y ABUELO JOVEN entran corriendo de la mano por el fondo del pasillo, se paran casi cerca del final del escenario, tras ellos aparece el AMIGO, pistola en mano).
AMIGO: Nos habéis traicionado… me habéis traicionado. Estábamos a punto de ganar la guerra, ¿tanto os costaba aguantar un poco más? ¡Cobardes! Gracias a esta guerra nuestro país iba a ser un lugar mejor, ¡y yo conseguiría ser alguien por una vez!
CLARA: Pero Carlos,.. eres nuestro amigo. ¿por qué haces esto por… ¿poder, dinero?
AMIGO: ¡Pero no lo hacía solo por eso!
MIGUEL: Éramos amigos…
AMIGO: Lo éramos, pero ya no lo somos. No puedo ser amigo de unos desertores. (habla por un WT: Capitán, Señor, están aquí, los tengo) (Saca la pistola y les apunta, pero le tiembla la mano y se le cae la pistola. MIGUEL Y CLARA huyen. (Se derrumba).
***
Entra el capitán
CAPITÁN: ¡Cobarde! ¡Los dejaste escapar! ¡Te has dejado llevar por tus emociones!
AMIGO: Le prometo… que no volverá a pasar. No sé qué me pasó y yo…
CAPITÁN: ¡Pues yo sí sé lo que te pasó! ¡No tienes agallas para parar a estos insurrectos!¡Todavía no los odias en realidad!
AMIGO: ¡No! ¡Claro que los odio! ¡Con toda mi alma!
CAPITÁN: ¡Pues no lo demostraste! ¿Sabes qué? Si tanto los odias, mátalos ahora.
AMIGO: ¿Qué?
CAPITÁN: Los han cogido intentando salir del pueblo. ¡Traedlos!
(JUAN entra tirando de CLARA y RAÚL va tirando de MIGUEL).
CAPITÁN: soldados, pueden irse.
(CAPITÁN da una pistola a CARLOS).
CAPITÁN: Y ahora, hazlo y mañana serás comandante y mi mano derecha
( CARLOS duda un momento, entonces levanta la pistola y apunta a CLARA y MIGUEL, se queda unos segundos así, pero se gira hacia CAPITÁN y le dispara).

ESCENA V: EL DESENLACE

NIETA: Y así, Carlos demostró que el valor de la amistad le importaba más que el dinero que aquella absurda guerra podía darle… ¿De verdad lo perdonasteis?
ABUELO MIGUEL VIEJO: Sí, en tiempos difíciles, la gente suele cometer errores, nieta. La guerra acabó pronto y firmamos la paz. Pocos meses después, nació tu madre…
NIETA: ¿Mi madre?
ABUELO MIGUEL VIEJO: Sí, tu madre está terminando lo que tu abuela empezó. Supongo que lo sabrás, la abuela luchó activamente por los derechos de las mujeres. Y ahora tu madre se hizo política y está luchando por la igualdad en el trabajo entre hombres y mujeres. Venga, cariño, sigue leyendo
NIETA (mientras lee, el abuelo se va): Tu abuela y yo vivimos felices durante el resto de nuestra vida. Ella marchó antes que yo, y yo ya espero a irme tras ella cuando llegue el momento… (Se levanta y busca al abuelo). ¿Abuelo? ¿Abuelo, dónde estás? (Mira al cielo) ¡Ah! ¡Ya te veo! ¡Estás ahí arriba! Se te ve muy feliz, abuelito. ¡Pero mira, si es la abuela!
(De fondo, se ve la imagen de ambos juntos).

FIN

Darío Bejarano Paredes (Atoman), o sea yo.

3 comentarios:

  1. Esa iigualdad que defiende esta próxima a conseguirse en su totalidad. Es lo justo porque derechos y deberes se deben compartir.

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  2. Exacto. Gracias por su apoyo y por aportar su opinión, Fernando.

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  3. mañana la estrenamos en en Valdepeñas de Jaen, en el ies Sierra Sur, te cuento al terminar. Me parece un mensaje para trabajar en clase muy interesante

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