Siempre novedades, y hoy un poema nuevo que ni es soneto ni es nada escrito para vosotros de mi puño y letra.
No hay monstruo más letal;
no hay veneno más peligroso
que aquel que con solo pasar
con su viento se lo lleva todo.
Como si fuese derecho suyo;
como si no hiciese daño alguno
tal vez vengando algún enojo
reconstruye el mundo a su antojo.
Sin manos, arranca vidas.
Pero a pesar de todo y sin pies,
se mueve el mundo porque él camina,
este monstruo imposible de ver.
¿Qué cuál es su nombre?
Te diré: más bien lo ignoro,
ni sé si es mujer u hombre
aunque tiempo lo llamen todos.
Después de este rollo
sobre el tiempo, cojo
y me despido.
¡Pronto, muy prontito,
un nuevo poema u otro relatito!
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