¡Oh, capitán mi capitán! Los Poetas Muertos y Whalt Withman.

La frase más famosa de la película 'El Club de los poetas muertos' es un poema de Whalt Whitman.

Análisis de la poesía 'Oh capitán, mi capitán', dedicada a Abraham Lincoln.

¡Oh capitán, mi capitán!

¡Oh capitán, mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha terminado,

la nave ha salvado todos los escollos, hemos ganado ya el anhelado premio.

Próximo está el puerto, ya oigo las campanas y el pueblo entero que te aclama,

siguiendo con sus miradas la poderosa nave, la audaz y soberbia nave;

mas, ¡ay! ¡oh, mi corazón, mi corazón!

No ves las gotas rojas que caen lentamente,

allí en el puente donde mi capitán

yace extendido, helado y muerto.

¡Oh capitán! ¡Mi capitán!Levántate y escucha las campanas;

levántate -para ti la bandera está izada- por ti suenan los clarines,

para ti estos búcaros y coronas adornadas -por ti las costas son abarrotadas,

por ti vitorea, la masa balanceante, girando sus rostros ansiosos;

¡Aquí capitán! ¡Querido padre!

¡Deja pasar este brazo bajo tu cabeza!

Debe ser un sueño que sobre la cubierta

hallas caído frío y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios pálidos e inmóviles,

mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso o voluntad,

el barco está anclado, sano y salvo, viaje cerrado y concluso.

Este poema lo escribió el poeta norteamericano Whalt Whitman. Está dedicado a Abraham Lincoln, pues fue escrito tras el asesinato de este. 

Cuenta la historia de un barco que consigue llegar a puerto tras una tormenta. Sin embargo, el capitán ha muerto durante la travesía. Ha dado la vida porque la nave llegue sana y salva.

El poema, por supuesto, es más profundo que esto. En mi opinión, nos lleva a hacernos una pregunta en concreto: ¿realmente merece la pena perder la vida por algo que no viviremos? El capitán del barco, como Abraham Lincoln, luchó batallas en busca de unos resultados que nunca llegó a ver. Entonces, ¿tuvo algún sentido pelear?

El club de los poetas muertos.

(Atención: puede contener spoilers. Lea bajo su propia responsabilidad😆).

Argumento de la película.

El profesor de lengua John Keating llega a un prestigioso internado inglés en le que él mismo estudió. En la primera clase, Keating lee a los alumnos este poema de Whalt Whitman. Además, les pide que, si se atreven, lo llamen 'Oh capitán, mi capitán!'. 

Poco a poco, enseña a los alumnos a ver la vida de otra manera, les habla del carpe diem, del amor por la poesía... Varios de sus alumnos deciden imitar una idea en la que participó Keating de joven. Fundan así el 'Club de los poetas muertos', en el que leen poesía que a veces hasta escriben ellos mismos. (Eso sí, si los poemas los escriben ellos mismos, lo de 'poetas muertos' pierde el sentido... ¿O es que son zombies...?).

ATENCIÓN: ALERTA SPOILER NIVEL MÁXIMO... ¡PRECAUCIÓN!

Al final de la película, uno de los chicos del grupo, animado por las ideas del profesor, decide dedicarse a su sueño: el teatro. Sin embargo, a sus conservadores padres les hace tanta gracia como un libro de Kant, y se lo prohíben. Al ver su sueño arruinado, el joven se suicida.

Injustamente, el internado decide echar a Keating, usándolo como chivo expiatorio. El clímax de la película tiene lugar cuando sus alumnos lo ven cuando se está marchando definitivamente de la escuela. En ese momento, en mitad de clase, uno de ellos se levanta y grita: 'Oh capitán, mi capitán!

Después, se le van uniendo más y más alumnos, que se suben a las mesas. Mientras tanto, el profesor que les estaba dando clase se pone de los nervios y grita como un poseso. Finalmente, Keating se va, ilusionado y dándoles las gracias.

Aquí puedes ver la escena completa:

En esta escena se  vuelve a la pregunta que planteé antes. ¿Merece la pena sacrificarse por algo que no viviremos? Keating se sacrifica por la libertad de sus alumnos. El profesor ha perdido: al final, a pesar de todo, deja la escuela. Sin embargo, sabe que sus alumnos, aunque no lo puedan ver más, recordarán para siempre sus lecciones.

Keating ha conseguido su objetivo: abrir la mente de sus alumnos. Sin embargo, ha perdido todo lo que tenía. ¿Merece la pena, entonces, o no? Responded en los comentarios :).

Hay otro tema interesante que se trata en el poema y en la película. ¿Hay que morir -literal o figuradamente- para ser héroe? Para que lo ovacionasen, el profesor tuvo que ser expulsado. Para que le escribiesen un poema, Lincoln tuvo que morir. La palabra 'héroe' -o 'capitán'- está a menudo asociada a la muerte de la persona hacia la cual se dirige.

¿Es necesario morir para ser héroe?

¿Estáis de acuerdo con mi análisis? ¿O pensáis que no vale un duro? ¡Nos vemos en los comentarios, penséis lo que penséis! Hasta luego, nos vemos pronto, con poesía y mucho más!!!!